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Marzo




Actividades en el Priorato de San José marzo

v      Santa Misa de martes a viernes a las 9.30 de la mañana
§         martes y miércoles: Rito Extraordinario
§         jueves y viernes: Rito Ordinario
v      Confesiones: sábado 17 a las 10.00 de la mañana
v      Primer sábado de mes, día 3, a las 7.00 de la tarde Exposición y Santo Rosario.
v      Ejercicio del Santo Vía Crucis los viernes 2, 9 y 23 a las 6.30 de la tarde.
v      Septenario a Nuestra Señora de los Dolores día 30 a las 7.00
v      Charlas cuaresmales el domingo 25 de 6 a 7 de la tarde.
v      Novena al glorioso San José desde el domingo 11, será todos los días a las 6.30 de la tarde. Para pedir la lluvia.

La Cuaresma


Estamos en un tiempo que la Iglesia nos regala y no podemos desperdiciar. Como Madre nos señala el camino correcto, nos enseña que para llegar a la Luz hay que pasar por la Cruz, para beber de la Fuente hay que pasar por el desierto: ayuno, limosna y oración es el camino que debemos andar para encontrar a Dios.

Estas tres cosas ayudan a la persona en sus tres planos de relación: Dios, el prójimo y el propio yo. El ayuno es necesario para el dominio de las pasiones, el dominio del propio yo. La limosna nos abre hacia el prójimo, nos hace ver sus necesidades y socorrerlas; la Iglesia recomienda dar en limosna lo que se ahorra con el ayuno. Podemos así renunciar al propio yo en beneficio del prójimo, practicar el olvido propio en atención al prójimo.

De estas tres, limosna, ayuno y oración, la que nos pone en contacto directo con Dios es la oración. Para que esta oración sea verdadera, tenemos que haber ayunado, esto es, renunciado al propio yo y tenemos que haber socorrido al prójimo, entonces la oración, el trato con Dios puede comenzar y es ya posible.

Hay un gesto de Jesús que la Iglesia nos presenta en la lectura del Evangelio del Domingo tercero de Cuaresma y que nos enseña gráficamente la importancia de la oración. Es un hecho único en los Evangelios: la expulsión de los mercaderes del Templo.
En este gesto de Jesús, el único en que manifiesta su ira santa con violencia, entendemos el grado de importancia que Dios da a la vida de oración. En la expulsión de los mercaderes, está expulsando del alma todo lo que la aparta de Dios, todo lo que hace del alma un lugar profano.
Es Jesús quien así nos lo enseña, el mismo que acarició a los niños, el que consoló a la viuda de Naín devolviéndole al hijo, el mismo que curó leprosos, ciegos, cojos, el que alimentó a más de cinco mil personas con unos pocos de panes. Es este mismo Jesús el que hace un látigo y expulsa del templo a los mercaderes.
Hace uso de toda su autoridad para enseñarnos lo que debe ser en cada uno de nosotros nuestro cuerpo y nuestra alma: templo vivo del Espíritu Santo, templo de Dios uno y trino. Nuestra alma debe ser casa de oración.

La oración es esa conversación sosegada con Dios. El Señor paseaba con el hombre por el jardín del Edén “a la hora en que sopla la brisa”, es decir, al atardecer, a la hora del sosiego, cuando las tareas están concluidas (la tarea del ayuno y la limosna), entonces es cuando la oración está bien hecha: se le adora y se le agradece su presencia, se conversa con Él contándole las dificultades, los logros y juntos hacen proyectos para el día siguiente, para la nueva tarea de renuncia al propio yo y la entrega generosa a los hermanos.

Que María, Madre nuestra, nos guíe en este camino cuaresmal.

Víspera de la Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes



Lourdes era una pequeña y humilde aldea apenas conocida en la misma Francia.
Hacia el oeste de la población se levanta una colina rocosa conocida con el nombre de Massabielle, que significa "Rocas Viejas".
En este muro de rocas negruzcas abrió la naturaleza una gruta. La gruta era un lugar completamente solitario y el suelo era árido y seco.
Este lugar tan insignificante para los hombres sería destinado por Dios para manifestar su amor y misericordia derramando sus gracias y abundantes bendiciones por medio de su amorosísima madre: María Santísima.



Con motivo de la Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, en esta casa celebramos un triduo, con la humildad y sencillez que nos caracteriza, que terminó el día 10 de Febrero, víspera de la Fiesta.


Cada día tuvimos Exposición del Santísimo con el rezo del Santo Rosario y meditación.
El último día, además, nos acercamos en procesión hacia la imagen de Nuestra Señora que se venera en esta casa.


Allí nos consagramos a la Inmaculada Concepción, uniéndonos espiritualmente a todos los católicos que en una noche como hoy y en diferentes lugares del mundo acuden a la Madre del Cielo.


Como es tradicional en esta casa, se sirvió un pequeño ágape al terminar la ceremonia a las personas que pudieron quedar.


Origen e indulgencias del Vía Crucis


Vía Crucis" en latín o "Camino de la Cruz". También se le llama Estaciones de la Cruz y Vía Dolorosa. Se trata de un camino de oración que busca adentrarnos en la meditación de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo en su camino al Calvario donde por nuestra salvación murió en la cruz.. El camino se representa con una serie de imágenes de la Pasión o "Estaciones" correspondientes a incidentes particulares que Jesús sufrió por nuestra salvación.

Las estaciones generalmente se colocan en intervalos en las paredes de la iglesia o en lugares reservados para la oración. Los santuarios, casas de retiros y otros lugares de oración suelen tener estaciones de la cruz en un terreno cercano. En los monasterios generalmente se encuentran en el claustro.

La finalidad de las Estaciones es ayudarnos a unirnos a Nuestro Señor haciendo una peregrinación espiritual a la Tierra Santa, a los momentos mas señalados de su Pasión y muerte redentora. Pasamos de Estación en Estación meditando ciertas oraciones. Varios santos, han escrito meditaciones para cada estación. También podemos añadir las nuestras. Es tradición, cuando las Estaciones se hacen en público, cantar una estrofa del "Stabat Mater" mientras se pasa de una estación a la otra.

La costumbre de rezar las Estaciones de la Cruz comenzó en Jerusalén. Ciertos lugares de La Vía Dolorosa, fueron reverentemente marcados desde los primeros siglos. Hacer allí las Estaciones de la Cruz se convirtió en la meta de muchos peregrinos.

Según la tradición, la Santísima Virgen visitaba diariamente las Estaciones originales y el Padre de la Iglesia, San Jerónimo, nos habla ya de multitud de peregrinos de todos los países que visitaban los lugares santos en su tiempo.

Muchos peregrinos no podían ir a Tierra Santa ya sea por la distancia y difíciles comunicaciones, ya sea por las invasiones de los musulmanes que por siglos dominaron esas tierras y perseguían a los cristianos.

Comprendiendo la dificultad de peregrinar a la Tierra Santa, el papa Inocente XI en 1686 concedió a los franciscanos el derecho de erigir Estaciones en sus iglesias y declaró que todas las indulgencias anteriormente obtenidas por devotamente visitar los lugares de la Pasión del Señor en Tierra Santa las podían en adelante ganar los franciscanos y otros afiliados a la orden haciendo las Estaciones de la Cruz en sus propias iglesias según la forma acostumbrada. Benedicto XIII en 1726 lo extendió a todos los fieles. En 1731 Clemente XII lo extendió aun mas permitiendo las indulgencias en todas las iglesias. Benedicto XIV en 1742 exhortó a todos los sacerdotes a enriquecer sus iglesias con el rico tesoro de las Estaciones de la Cruz.

Regulaciones actuales sobre las indulgencias

Se concede indulgencia plenaria a los fieles cristianos que devotamente hacen las Estaciones de la Cruz.
Las normas para obtener estas indulgencias plenarias son:
1. Deben hacerse ante Estaciones de la Cruz erigidas según la ley.

2. Debe haber catorce cruces. Para ayudar en la devoción estas cruces están normalmente adjuntas a catorce imágenes o tablas representando las estaciones de Jerusalén.

3. Las Estaciones consisten en catorce piadosas lecturas con oraciones vocales. Pero para hacer estos ejercicios solo se requiere que se medite devotamente la pasión y muerte del Señor. No se requiere la meditación de cada misterio de las estaciones.

4. El movimiento de una Estación a la otra. Si no es posible a todos los presentes hacer este movimiento sin causar desorden al hacerse las Estaciones públicamente, es suficiente que la persona que lo dirige se mueva de Estación a Estación mientras los otros permanecen en su lugar.

5. Las personas que están legítimamente impedidas de satisfacer los requisitos anteriormente indicados, pueden obtener indulgencias si al menos pasan algún tiempo, por ejemplo, quince minutos en la lectura devota y la meditación de la Pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.

Las Estaciones de la Cruz se pueden hacer con gran beneficio todo el año y son especialmente significativas durante la Cuaresma.

 Fotografías tomadas en esta Casa de Oración durante el ejercicio del Santo Vía Crucis el pasado 22 de Febrero, miérocles de Ceniza.

El texto fue tomado de corazones.org

Tiempo de gracia



BENEDICTO XVI


Para la Iglesia de hoy, el tiempo del desierto puede transformarse en un tiempo de graciaporque tenemos la certeza de que incluso de la roca más dura, Dios puede hacer brotar el agua viva que refresca y restaura.

Queridos hermanos y hermanas, en estos cuarenta días que nos llevarán a la Pascua de Resurrección, podemos encontrar un nuevo valor para aceptar con paciencia y con fe cada situación de dificultad, de aflicción y de prueba, conscientes de que de las tinieblas el Señor hará surgir el día nuevo. 

Y si hemos sido fieles a Jesús y siguiéndolo por el camino de la cruz, el mundo luminoso de Dios, el mundo de la luz, de la verdad y de la alegría se nos devolverá: será el nuevo amanecer creado por Dios mismo.
¡Buen camino de Cuaresma a todos!

Reflexión




¡Ay de mí! ¿Qué hice? Ofender a un Dios que me ha creado, que me ha redimido con su Sangre preciosa y diariamente me está colmando de beneficios...

¡Cuánta ingratitud! ...
Obrar contra la razón y la propia conciencia; pecar con tanto conocimiento...

¡Cuánta malicia!...
Por un vil gusto o interés, perder la paz del corazón y hacerme reo del infierno...

¡Cuánta locura!...
Y ¿no habrá remedio para mí?... Sí; Dios es misericordioso con los que se arrepienten.

Y ¿no le pediré perdón?...
¿No propondré la enmienda?... ¿No trataré de huir de las ocasiones o peligros próximos de pecar?...

¿No me confesaré?...
Si, lo haré ahora mismo con firme resolución y propósito de la enmienda.

Recuerda que eres polvo y al polvo volverás


Con estas palabras comienza el pueblo de Dios el tiempo de Cuaresma. Si bien el cristiano ha de vivir en la presencia de Dios durante todo el año, estas semanas se convierten en un tiempo de mayor recogimiento, donde todo bautizado ha de volver el rostro a las realidades eternas.
Con el ayuno se da primacía a lo trascendente, el católico ayuna para asociarse a Jesucristo cuando se retiró durante cuarenta días al desierto; ayuna para fortalecer el espíritu frente al cuerpo; ayuna para recordar que todo le viene de Dios, empezando por su propio ser, y algún día volverá a Él; ayuna como penitencia por los propios pecados.

Mucho se nos ha dado por parte de Dios, y mucho se nos va a pedir cuando volvamos a Él. Somos un pueblo elegido, una raza escogida, conocemos al único Dios verdadero; reconocimos a Jesucristo, su Hijo unigénito, el enviado del Padre; somos alimentados cada día por la Iglesia, esposa de Cristo; recibimos todas las gracias por manos de la mejor de las madres: la Santísima Virgen, administradora de la gracia.
¿Qué haremos para corresponder a tanto como se nos da?
AYUNO: como nos indica nuestro Hermano Jesucristo “cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre”.
LIMOSNA: en la manera en que Jesús nos enseña “cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará”
ORACIÓN: tenemos que buscar momentos de soledad, sin desatender las obligaciones familiares, dice Jesús: “cuando vayas a rezar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido”.

Esto es lo que hemos de hacer: amar en verdad e intensamente a Dios, nuestro Padre.
Así, con esta sencillez, es como hay que vivir la Cuaresma. Quienpone por encima de las realidades terrenas a su Padre Dios y los asuntos de su Padre Dios, está amando en verdad, está siendo consciente de que el mundo interior de la persona tiene mucho más valor que todo lo exterior, que las obras más grandes son las que menos se ven. El mundo en el que se mueve nuestro Padre Dios es como un mundo bajo el mar donde Él se sumerge a gusto y goza con las obras buenas de sus buenos hijos, mientras que las personas que nos rodean sólo verán la superficie del agua. Quien vive así, con la mirada puesta en su Padre Dios, está teniendo plena conciencia de que no es más que un puñado de polvo y al polvo volverá.

Este tiempo, el tiempo de la vida terrena, se nos da sólo para alcanzar a Dios o perderlo, para amarlo o rechazarlo. No hay camino de en medio. No lo hay.
La existencia más real es aquella que no ven nuestros ojos de carne y sino nuestros ojos del alma. ¡Qué difícil es hacer entender esto a la sociedad actual!. Si en el nivel social vale más aquello que ofrece más garantías de calidad y duración, pasémoslo al nivel de la gracia: será un necio el que cambie un plato de comida por una eternidad de manjares magníficos, o quien cambie un poco de dinero por las infinitas riquezas del Paraíso, o quien prefiera conversar con su propia imagen en un espejo antes que tratar con el mejor de los amigos.

Febrero





Sábado 4, primer sábado de mes
a las 7.00 de la tarde Exposición del Santísimo y Santo Rosario.

Triduo a la Virgen de Lourdes 
los días 8, 9 y 10 a las 7.00 de la tarde.

Charlas cuaresmales 
Domingo 19 y Domingo 26 de 5 a 6 de la tarde.

Ejercicio del Santo Via Crucis 
el miércoles día 22 -Ceniza- y el viernes 24 a las 6.30 de la tarde.


El Belén del Priorato

Este año el Belén de esta casa se hizo en el primitivo aljibe, con musgo enraizado en el suelo del mismo aljibe y agua corriente de la antigua mina que lo abastecía.



























Los Amigos de Jesús: otra Navidad












































La Nochebuena se va...
y con ella los AJ,
pero volverán !!