El pasado 31 de Mayo, la Hna. M ª Montserrat cumplió sus dos años de Noviciado y en esa fecha, Fiesta de Santa María Reina según el Rito Romano Extraordinario, hizo la Profesión de votos temporales en una ceremonia privada.
La acompañaron sus padres y algunos miembros de la Fraternidad.
El P. Manuel, Fundador y Superior de la Fraternidad , ofició la Santa Misa que precedía a la Profesión de votos. Después de la ceremonia se invitó a los asistentes a una pequeña merienda.
Publicamos aquí un extracto de las hermosas palabras que le dirigió el P. Manuel, durante la ceremonia de Profesión:
Querida Hermana:
Por vez primera vas a profesar los votos religiosos, los consejos evangélicos. Has escuchado la llamada del Señor que poniendo sobre ti sus bellísimos y luminosos ojos te ha amado con amor de elección: “Como azucena entre espinas es mi amada entre las muchachas” –dice el Esposo en el Cantar de los cantares-; palabras que te dice hoy a ti el Esposo Divino.
Y tú le respondes: “Son mejores que el vino tus amores, exquisito olor de perfumes, tu nombre es aroma que se expande… Llévame contigo, ¡corramos! Condúceme, rey mío a tus estancias, para alegrarnos y gozar contigo, y celebrar tus amores más que el vino” (Cantar 1).
Vas a unirte con vínculos de amor eterno con Cristo Sacerdote. Vas a asociarte al Rey por amor crucificado, con los tres clavos místicos de la obediencia, la pobreza y la castidad. Esto te transformará en Esposa y Madre. Esposa del Rey que gobierna cielo y tierra. Madre de los miembros del Cuerpo místico de Cristo. Madre, especialmente de los sacerdotes, los niños, los enfermos y los pobres, pues ellos son los miembros más eminentes y el tesoro de la Santa Iglesia.
No temas en darte a Él. No temas en entregarte del todo. Nada habrá de pedirte que antes Él mismo no te haya dado.
Recuerda que la consagración religiosa es una consagración a Cristo en María y por medio de María. Ella es y será siempre tu Madre, tu Maestra, tu fidelísima y amable confidente. No te sueltes de su mano; no te apartes de su regazo maternal. Que su Corazón Inmaculado sea siempre tu refugio y el camino que te conduzca hasta Dios.
Estoy seguro que eres plenamente consciente de que en este día tu nombre será inscrito por manos de ángeles en el catálogo glorioso de las Esposas del Cordero. Que ellas sean para ti permanente fuente de inspiración e intercesoras que te atraigan las gracias necesarias para que el Señor lleve a plenitud la obra que en este día ha comenzado en ti.
Querida Hermana, no apartes jamás tu mirada de las sagradas llagas del Esposo, especialmente de la llaga siempre abierta en su costado herido. ¡Las llagas del Esposo, testimonio elocuente de su amor infinito!
En este día tan especial para ti y para todos nosotros, pedimos para ti, hija queridísima, aquello que nuestra amada y recordada Hermana María Elvira pedía confiadamente a la Santísima Virgen para sí:
“María, Madre de misericordia, ayúdame a permanecer firme junto a la cruz que es la escuela del amor, y desde ahí aprender a amar a Cristo mi Esposo, el Señor”.
Amén.
En Barro,
Priorato de San José
a 31 de mayo de 2011
Priorato de San José
a 31 de mayo de 2011
P. Manuel María de Jesús