Los Amigos de Jesús organizaron en Abril unas convivencias
a las que invitaron a niños del catecismo parroquial.
Las niñas
Tuvieron un día soleado y tranquilo.
Pudieron ir a Pontevedra por la tarde y visitaron a las Madres Clarisas. Las recibieron en el locutorio y fue todo una novedad para las niñas, que quedaron perplejas al ver a unas “presas” tan alegres y felices de estar tras una reja.
Después de comer hicieron la digestión dando unas vueltas en bici…
Los niños
no tuvieron tan buen día… en principio.
Por la mañana vieron una película de dibujos animados sobre la vida de Jesús y organizaron algunos juegos.
Después de comer decidieron hacer la digestión limpiando uno de los muros de los jardines, pero gruesos goterones de lluvia los obligaron a dejar este entretenimiento.
Todos padecían de una terrible fiebre futbolística que sólo se les podía bajar dando patadas a un balón… lo malo era el clima… la desesperación se comenzaba a apoderar de ellos: el tiempo lejos de mejorar, empeoraba, se comenzó a cerrar el cielo, el viento de la mañana había dejado abundantes nubes que comenzaban a descargar al comienzo de la tarde.
Después de comer decidieron hacer la digestión limpiando uno de los muros de los jardines, pero gruesos goterones de lluvia los obligaron a dejar este entretenimiento.
Todos padecían de una terrible fiebre futbolística que sólo se les podía bajar dando patadas a un balón… lo malo era el clima… la desesperación se comenzaba a apoderar de ellos: el tiempo lejos de mejorar, empeoraba, se comenzó a cerrar el cielo, el viento de la mañana había dejado abundantes nubes que comenzaban a descargar al comienzo de la tarde.
…a eso de las tres se fueron en batallón a la capilla de la casa… y llevaron a la práctica un buen consejo que aprendieron en la formación recibida por la mañana: “nada se le negará a quien pide con fe. Creed que ya lo tenéis y os lo dará”, “sólo se produce el milagro cuando se pide con fe”.
Y sucedió el milagro: paró la lluvia y el viento; salieron a jugar y mientras estaban en ello, se fue abriendo el cielo y lució un hermoso sol de abril.
El empate superó los 20 a 20… (sí que era mucha la fiebre…)
El día terminó con una buena merienda y un Rosario de acción de gracias a