Páginas

HISTORIA DE LA IGLESIA 9

OBSTÁCULOS QUE ENCUENTRA LA IGLESIA EN SU DESARROLLO: LOS BÁRBAROS


La invasión de los bárbaros.- Los romanos llamaron bárbaros aquellos pueblos que vivían fuera del Imperio.
En el siglo v, estos pueblos, empujados por otras razas y por vivir en terrenos míseros y haber aumentado su población, irrumpieron en el Imperio y se establecieron en el occidente y norte de África.

La Iglesia y los bárbaros.- Los pueblos bárbaros antes de la invasión, eran en su mayoría arrianos o paganos. Alguno, como los godos, conocía el Cristianismo. La Iglesia logró suavizar sus costumbres primero, para cristianizarlos después y comunicarles su cultura.

Conversión de los francos.- Por su contacto con los soldados romanos, algunos conocían el Catolicismo, pero su total conversión tuvo lugar durante el reinado de Clodoveo. Este rey, en cumplimiento de una promesa, se hizo bautizar, con la mayoría de sus soldados, por San Remigio, Obispo de Reims, y Apóstol de los francos, la víspera de Navidad.

Los bárbaros en España.- A principios del siglo v penetraron en España los suevos, vándalos y alanos, y más tarde los visigodos, que, victoriosos, establecieron en la península el Reino Visigodo, que duró hasta la invasión de los árabes.

Su conversión.- Los visigodos eran arrianos y al principio persiguieron cruelmente a los cristianos; pero más tarde y merced a la influencia de los tres santos hermanos Obispos San Leandro, San Fulgencio y San Isidoro, comenzaron las conversiones en masa.

San Hermenegildo.- Primogénito del Rey Leovigildo, casó con la princesa católica Ingunda, y fue enviado de gobernador a Andalucía. Convertido al catolicismo, luchó contra su padre que desea imponer el arrianismo. Vencido, fue llevado preso a Valencia y luego a Tarragona, donde fue degollado por no renegar de la fe católica.

Los Concilios de Toledo.- Fueron dieciocho y eran unas asambleas mixtas a las que asistían los Obispos y los nobles con el rey, y en las que se trataban los problemas religiosos y los civiles, lográndose la verdadera unidad religiosa y política de la nación.

Recaredo.- A la muerte de Leovigildo, le sucede su hijo Recaredo quien, siguiendo los consejos de San Leandro, abjura el arrianismo en el Tercer Concilio de Toledo, junto con la reina Bada, muchos obispos arrianos y la mayoría de la nobleza y el pueblo visigodo. También en esta ocasión Recaredo declara la Religión Católica como religión oficial del estado.

El Cristianismo en las Islas Británicas: San Patricio, San Agustín. Irlanda debe su conversión a San Patricio, que habiendo sido pastor y esclavo de los sajones, creado Obispo, fue enviado allí por el Papa, como conocedor de aquel pueblo. En Inglaterra, los sajones fueron convertidos por San Agustín y cuarenta monjes que envió a estas tierras San Gregorio el Magno.

El Cristianismo en Alemania: San Bonifacio.-El verdadero apóstol de los germanos, fue San Bonifacio, enviado por el Papa como Obispo y legado suyo. Es el fundador del Monasterio de Fulda, aún hoy sede y lugar de reunión de los Obispos católicos de Alemania.