INTROITO
DE LA MISA
Oh
Señor, con tu Sangre, a nosotros hombres de toda tribu, lengua, y pueblo y
nación, y nos hiciste un reino para nuestro Dios.
V/.- Las
misericordias de Dios cantaré eternamente de generación en generación
proclamará mi boca tu verdad.
V/. Gloria
al Padre.
ORACIÓN
Oh,
Omnipotente y sempiterno Dios, que constituiste a tu Unigénito Hijo Redentor
del género humano, y quisiste aplacarte con su Sangre: te suplicamos nos concedas,
que de tal modo veneremos con solemne culto el precio de nuestra salvación, y
seamos preservados en la tierra, por su virtud, de los males de la vida
presente, que gocemos para siempre de su fruto en el cielo. Por el mismo
Jesucristo Nuestro Señor, tu Hijo que contigo vive y reina en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.