"El espíritu de sacrificio fue
una nota muy destacada en la Madre Elvira. Este espíritu fue una nota
constante durante toda su vida".
"Amó a Dios con toda su alma y
a nuestra Madre, la Virgen, a la que siempre tenía presente. Por eso se
superaba en todo hasta el límite de sus fuerzas, aguantaba hasta no poder más,
sin tener en cuenta sus cansancios y sufrimientos. Su propia persona quedaba a
un lado para volcarse en los demás".
"Todo lo hizo por amor".
"Podríamos detenernos en muchos
aspectos de su vida, pero creo que el que los resume todos es su espíritu de
servicio.
Su vida fue una entrega total
a Dios, y a Él lo veía siempre en el prójimo; entregándose al servicio de los
demás, era consciente de estar sirviendo a Dios. No vivió para sí, sino para
los demás. Gastó toda su vida en beneficio del prójimo y hasta sus últimos
sufrimientos los ofreció por otros".
"Su única posesión, que era su
persona, no se la reservó para sí, sino que la entregó en una oblación completa
en manos de María".
"Fue una mujer luchadora que
peleó contra sí misma con un solo fin: llevar a término lo que Dios le iba
pidiendo cada día".
"Amó la vida y supo disfrutar
de ella porque amaba a Dios y gozaba con las cosas de Dios".
"Fue una mujer que vivió con los pies en la tierra y el corazón en el cielo".
Ocho años después de su muerte, estos siguen siendo los testimonios de las personas que vivimos a su lado.
En su recuerdo iremos desgranando, en el blog CASA DE ORACIÓN SANTA MARÍA REINA, aquellos pensamientos que nos dejan asomar un poco a su vida interior, cómo vivía su unión con la Santísima Virgen y con Nuestro Señor Jesucristo.
En su recuerdo iremos desgranando, en el blog CASA DE ORACIÓN SANTA MARÍA REINA, aquellos pensamientos que nos dejan asomar un poco a su vida interior, cómo vivía su unión con la Santísima Virgen y con Nuestro Señor Jesucristo.