Vía Crucis" en latín o "Camino
de la Cruz ".
También se le llama Estaciones de la
Cruz y Vía Dolorosa. Se
trata de un camino de oración que busca adentrarnos en la meditación de la Pasión de Nuestro Señor
Jesucristo en su camino al Calvario donde por nuestra salvación murió en la cruz.. El camino se representa con una serie de imágenes
de la Pasión o
"Estaciones" correspondientes a incidentes particulares que Jesús
sufrió por nuestra salvación.
Las
estaciones generalmente se colocan en intervalos en las paredes de la iglesia o
en lugares reservados para la oración. Los
santuarios, casas de retiros y otros lugares de oración suelen tener estaciones
de la cruz en un terreno cercano. En los monasterios generalmente se encuentran
en el claustro.
La
finalidad de las Estaciones es ayudarnos a unirnos a Nuestro Señor haciendo una
peregrinación espiritual a la
Tierra Santa , a
los momentos mas señalados de su Pasión y muerte redentora. Pasamos de Estación
en Estación meditando ciertas oraciones. Varios santos, han escrito
meditaciones para cada estación. También podemos añadir las nuestras. Es
tradición, cuando las Estaciones se hacen en público, cantar una estrofa del
"Stabat Mater" mientras se pasa de una estación a la otra.
La
costumbre de rezar las Estaciones de la
Cruz comenzó en Jerusalén. Ciertos
lugares de La Vía
Dolorosa , fueron reverentemente marcados desde los primeros
siglos. Hacer allí las Estaciones de la
Cruz se convirtió en la meta de muchos peregrinos.
Según la tradición, la
Santísima Virgen
visitaba diariamente las Estaciones originales y el Padre de la Iglesia , San Jerónimo, nos
habla ya de multitud de peregrinos de todos los países que visitaban los
lugares santos en su tiempo.
Muchos peregrinos no podían ir a Tierra
Santa ya sea por la distancia y difíciles comunicaciones, ya sea por las
invasiones de los musulmanes que por siglos dominaron esas tierras y perseguían
a los cristianos.
Comprendiendo la dificultad de peregrinar
a la Tierra Santa ,
el papa Inocente XI en 1686 concedió a los franciscanos el derecho de erigir
Estaciones en sus iglesias y declaró que todas las indulgencias anteriormente
obtenidas por devotamente visitar los lugares de la Pasión del Señor en Tierra
Santa las podían en adelante ganar los franciscanos y otros afiliados a la
orden haciendo las Estaciones de la
Cruz en sus propias iglesias según la forma acostumbrada.
Benedicto XIII en 1726 lo extendió a todos los fieles. En 1731 Clemente XII lo
extendió aun mas permitiendo las indulgencias en todas las iglesias. Benedicto
XIV en 1742 exhortó a todos los sacerdotes a enriquecer sus iglesias con el
rico tesoro de las Estaciones de la
Cruz.
Regulaciones actuales sobre las
indulgencias
Se concede indulgencia plenaria a los fieles cristianos que devotamente hacen
las Estaciones de la Cruz.
Las normas para obtener estas
indulgencias plenarias son:
1. Deben hacerse ante Estaciones de la Cruz erigidas según la ley.
2. Debe haber catorce cruces. Para ayudar en la devoción estas cruces
están normalmente adjuntas a catorce imágenes o tablas representando las
estaciones de Jerusalén.
3. Las Estaciones consisten en catorce piadosas lecturas con oraciones
vocales. Pero para hacer estos ejercicios solo se requiere que se medite
devotamente la pasión y muerte del Señor. No se requiere la meditación de cada
misterio de las estaciones.
4. El movimiento de una Estación a la otra. Si no es posible a todos
los presentes hacer este movimiento sin causar desorden al hacerse las
Estaciones públicamente, es suficiente que la persona que lo dirige se mueva de
Estación a Estación mientras los otros permanecen en su lugar.
5. Las personas que están legítimamente impedidas de satisfacer los
requisitos anteriormente indicados, pueden obtener indulgencias si al menos
pasan algún tiempo, por ejemplo, quince minutos en la lectura devota y la
meditación de la Pasión
y muerte de nuestro Señor Jesucristo.
Las Estaciones de la Cruz se pueden hacer con gran
beneficio todo el año y son
especialmente significativas durante la Cuaresma.
El texto fue tomado de corazones.org